La IA está sustituyendo gran cantidad de empleos cualificados. Afecta principalmente a los jóvenes y a los trabajadores del conocimiento. Es un error comparar esta situación con la revolución industrial: la IA hace obsoletas a las personas como trabajadores, no los puestos de trabajo.
Si esto aún no ha sucedido es únicamente por las lentas dinámicas de cambio social. Pero es inevitable.